Solo se quedan en Argentina por la salud y la educación

Lucila Marin e Ignacio Suarez, dos cronistas del periódico LA NACION de Argentina, exponen los diferentes testimonios de las dificultades que afrontan los migrantes desde la nueva ola migratoria en el 2017. Salomón Ramírez, un paraguayo que llego a Argentina hace 50 años cuenta que llego al país junto a sus 10 hermanos en busca de oportunidades, las escuelas y universidades publicas los recibieron con puertas abiertas. Ahora, después de la crisis, Salomón afirma que les siguen brindando cobertura médica y educativo, y según él, es suficiente para el crecimiento social.

Salomón relata la difícil situación que existía en Paraguay, “solo los ricos estudian en las universidades y los pobres tienen muy pocos accesos.” Para el, fue una grata oportunidad que sus hijos no hayan tenido que atravesar por la misma situación, “a los 18 años ya estaban preparados para la vida y esa oportunidad se la dio este país” cuenta Salomón. Gracias a todas las oportunidades brindadas, hoy a sus 68 años, Salomón es propietario de una zapatería en La Matanza.

Desde hace años los paraguayos son una de las nacionalidades mayoritarias al momento de elegir Argentina para emigrar, sin embargo, desde el 2015 este fenómeno empezó a disminuir. Con la llegado de los venezolanos, el ingreso de paraguayos disminuyo en un 66%.

Blanca Valenzuela, una paraguaya radicada en Argentina, afirma que “en nuestro país, si no tenés dinero, te morís. Desde que llegue nunca mas deje de trabajar, siempre tuve trabajo.” Ella llego a sus 19 años y empezó a trabajar como empleada doméstica “como todas las migrantes”. Termino la secundaria e hizo su carrera profesional, ahora trabaja en la dirección de migrantes y también es presidenta de la Federación Paraguaya en la Argentina.

Paraguay encabezó el ranking de nacionalidades que migraban a Argentina hasta el 2018 cuando se vio reemplazado por Venezuela. Sin embargo, en los primero 6 meses del 2023 recupero la cabeza, aunque las cifras no son tan altas como en años anteriores. Para el censo del 2010, en Argentina había más de medio millón de paraguayos radicados mayoritariamente en Formosa y Misiones, la frontera, pero se ha ido moviendo a la capital. Hoy, la ciudad de Buenos Aires alcanza el 17% del total de la población migrante paraguaya, según los datos presentados por la administración porteña.

Los paraguayos lideran el campo de la construcción, por ejemplo, Julio Serafín Ayala cuenta su historia donde afirma que desde que llego a argentina desde sus 17 años ha trabajado como albañil. Hoy en día cuenta con 6 personas a su cargo, todas paraguayas.

Dentro de las migraciones, la Argentina se vio en periodo de estancamiento debido a la inflación creciente lo que recorto la libertad en transferencia de divisas. Por ejemplo, Julio recuerda que antes del 2000 se prefería mas el peso argentino que el dólar, pero que ahora gana una montaña de pesos que “no sirven para nada.” Hasta hace poco, el paraguayo llegaba mucho a trabajar en argentina, incluso por temporadas, ya que podían transferir dinero a sus familias. Hoy no alcanza para subsistir en la misma Argentina, mucho menos para enviar remesas.

Para mas información y cifras, véase el articulo original aquí.

Noticia publicada originalmente aquí.

 

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