Para los que
pertenecen a la Iglesia Católica en nuestro país, una vez se entierra a un ser
querido, es habitual ofrecer una serie de rezos o Eucaristías durante nueve
días, por el descanso del espíritu del ser trascendido. Los familiares del
joven futbolista decidieron ofrecer nueve Eucaristías. En el transcurso de ese
tiempo, recibí más mensajes de este chico y quise acompañarlos en algunas de
esas celebraciones. Este espíritu me mostraba la forma en la que el esperaba
que yo entregara estos mensajes a sus familiares y amigos. Él quería una
pequeña reunión en donde yo pudiera contarles como canalice cada uno de los
mensajes.
Con su
familia acordamos que el día apropiado sería después de la novena Eucaristía. Para
ese día pedimos permiso a los familiares para grabar el momento. Confieso que
estaba muy nerviosa, pero podía sentir la tranquilidad que me transmitía este
hermoso joven trascendido. Cuando llegamos al lugar, había alrededor de unas 40
personas, totalmente desconocidas para mí, por supuesto. Tomé aire profundo y
empecé. Lo primero que cuento es mi historia y cómo llegué a sentir estos
mensajes en mi vida. Pensé que era cuestión de minutos, pero mi hijo mayor me
grabó durante casi una hora. Fue un gran momento. Como era de esperarse, muchas
personas querían hablarme para contactar a otros seres trascendidos.
Una de esas
personas fue una mujer joven y bonita, quien es amiga de la familia. Ella se
acercó, se presentó y me contó su historia. Dos días antes, habíamos salido de compras con
mi hijo mayor en búsqueda de un regalo. Al pasar por uno de los almacenes más
exclusivos de la ciudad yo sentí una energía especial. Ese almacén le
pertenecía a un señor que hace tres años fue secuestrado y asesinado de una
forma abrupta. Ese caso estremeció la ciudad. Mi hijo es conocido de la hija
menor de este ser trascendido y me sugirió que lo canalizara y de llegar a
recibir un mensaje, él me pondría en contacto con la joven, para que me
escuchara. Como el regalo que buscábamos era por mi cumpleaños, decidí dejar
para después esa canalización.
Cuando esta
mujer me dijo que ella era la esposa del señor que habían secuestrado y asesinado,
un escalofrió pasó por mi cuerpo. No podía creer la energía que había sentido
dos días antes de ese ser trascendido, por Diosidencias de la vida, volviera a
buscarme.
Publicado por S.J. Muñoz.