Según un artículo publicado en el diario Clarín de Argentina, publicado el 19 de septiembre del 2023, las personas que ingieren medicamentos para adelgazar como el ozempic, pueden verse enfrentados a una serie de efectos segundarios que pueden contrarrestar los efectos recibidos del medicamento y no mejorar las condiciones de salud de los pacientes.
Algunas personas con sobrepeso buscan una solución a su problema de salud en el consumo de fármacos “milagrosos” que, si bien pueden ayudar a cumplir con una parte de la meta, es necesario analizar desde un punto de vista médico cuales son los efectos segundarios y hasta qué punto un medicamento puede ayudar a mejorar las condiciones de salud y a la vez poder bajar de peso. También hay que considerar que buscar soluciones mágicas a la pérdida de peso puede traer frustración a los pacientes en el momento que llegan a una meta, pero es imposible perder todo el peso que se había deseado. Además, cuando las personas dejan de consumir el producto por no percibir más pérdida de peso, fácilmente recuperan su peso anterior.
El ozempic, por ejemplo, puede ser utilizado en una persona para controlar la diabetes y como efectos colaterales del tratamiento, además de perder peso, podría sufrir náuseas y ataques ocasionales de vértigo o dolores punzantes.
Básicamente la función del ozempic es imitar una hormona natural que ralentiza el vaciado del estómago, dejando una sensación de saciedad por más tiempo, una vez se ingieren los alimentos. Es preciso afirmar que, aunque los ensayos científicos demuestran que las personas que no padecen una enfermedad de base como la diabetes, pueden bajar más rápido de peso; en un porcentaje menor, también existen pacientes que no bajan de peso al consumir el medicamento.
En Estados Unidos, un tratamiento para bajar de peso, que incluya este tipo de fármacos puede llegar a costar 600 dólares por mes. Sin embargo, es decisión del paciente el asumir si vale la pena bajar de peso con ayuda de fármacos y asumir a nivel de salud con los efectos segundarios que acarrea el consumo de medicamentos como el ozempic.